El entorno de Tototlán, Jalisco, es frondoso y hermoso. Al llegar preguntando por San Sabás Reyes a un grupo de damas en una tienda ubicada frente al jardín principal, obtuve toda una reseña detallada, concreta, diversa y actualizada de los avances que ha habido para honrar en Tototlán a San Sabás Reyes. La Señora María Manzano de Carrillo, sus dos hijas Marissa y Claudia Carrillo Manzano, y la Maestra Bertha López Rodríguez, quienes me hablaron de lo bonito que ha quedado ya el santuario, de lo activo que está siendo el párroco actual respecto a las cosas en homenaje al Santo. Más tarde conocí al Señor Rubén Tirado Pérez, quien me comentó que en casa de sus familiares en el monte San Sabás se llegó a esconder, de los sustos que le tocaron pasar al Santo cuando subía el monte y cascos de caballos se escuchaban, de lo atento y bueno que era San Sabás con la gente del pueblo y del apoyo que le daban poirque lo querían.
La Maestra Bertha me llevó a las casas donde lo capturaron y donde vivió, e igualmente me señaló que en el panteón también podría ver cosas relativas a San Sabás, por lo cual, a ella y a las personas mencionadas les estoy muy agradecido, pues su cordialidad, calidéz e información me ayudaron significativamente para encontrar lo que estaba buscando.
