El color rojo con que se ha adornado el interior de la parroquia brinda al visitante una imagen vibrante, fuerte, llena de vida.
Aunado a los armónicos cantos del coro local que en verdad entrega su espíritu artistico en sus presentaciones acompañando la misa, resulta un sitio conmovedor, de gran fuerza, y si el vistiante lo permite, de impacto espiritual.
Al centro del altar, en una urna dorada, se tienen algunso restos mortales de San José Isabel Flores.
En una capilla dentro de la Parroquia, junto a la imágen de San José Isabel los fieles han ido colocando objetos que acompañan una petición o un agradecimiento por la intervención de este Santo, que fuera párroco justo aquí en Matatlán.
En 2021 volví al lugar (diez años después) y coloco las siguientes imagenes de complemento:
Y el Santo de Matatlán, tiene una calle con su nombre. La principal.
