La Señora Francisca Rodríguez de Velázquez, actual moradora de dicha casa, tuvo la amabilidad de dedicarme unos minutos para comentarme algunas cosas de las que recuerda sobre San Sabás, pues ella acudía de niña a rezar el rosario con el Santo.
En resumen, lo que me platicó fue que:
- San Sabás vivió en esa casa en donde tenía un altar y es ahí donde algunas personas se reunían a rezar el rosario.
- El joven José Beltrán era sastre y también atendía la tienda que en ese entonces tenía el párroco (y en donde sigue funcionando una tienda de abarrotes)
- La casa tenía adentro un patio con árboles frutales
- Cuando los del ejército federal llegaron preguntando por el párroco, la señora que le ayudaba negó saber su paradero y entonces fue de uno de esdos árboles frutales de donde la colgaron para forzarla a que dijera su paradero. Al final la señora no soportó la tortura y lo reveló.
- La señora que dio escondite al párroco (hoy San Sabás) le decían Chata Ontiveros, y cuando llegaron los del ejército a preguntar por él, ella negó saber de su paradero. El acoso de los soldados fue muy fuerte y la señora seguía negando saber de él. Cuando el párroco escondido se dio cuenta de que para estarlo buscando ahí es porque la señora que le ayudaba en su casa ya había sido maltratada brutalmente, decidió entregarse y evitar más molestias a la gente que por ayudarlo ahora sufriría la fuerza del ejército.
- El encargado d ela parroquia era el padre Vizcarra, pero cuando comenzó todo el asunto de la persecusión él se fue a Guadalajara y dejó encargado a Sabás Reyes, quien decidió quedarse aunque llegara el ejército.
- La señora Francisca Rodríguez que llegó a conocer a San Sabás lamenta mucho lo que ha sucedido con San Sabás pues sabe que él sufrió mucho.
- El cuerpo del Santo fue hallado muerto en el panteón, donde lo dejaron tirado los soldados. Unos señores qu elo hallaron fueron a avisar a un carpintero quien les dio una caja y les indicódonde sepultarlo enel panteón.
- Para la señora Francisca Rodríguez de Velázquez es satisfactorio que aunque en la parte terrenal y corporal el padre Reyes sufrió mucho, ahora ya está en el cielo a donde su espíritu pertenece, con la categoria de Santo.
Mi muy sincero agradecimiento a la señora Francisca Rodríguez de Velázquez por compartir connmigo algo muy significativo de su vida.
